Despacho de la Ministra.

-Llame ala puerta del despacho de la ministra y espere que abriera-

Oyó que llamaban a la puerta.
-Adelante -dijo elevando la voz.

Buenas tardes señora ministra -dije entrando a la habitacion-
Venia a informarle de algunas novedades como por ejemplo mañana en la tienda de golosinas Fantasia sera usted la encargada de inagurarla y cortar la cinta roja -dije sonriendole- y tmabien pedirle si no le importaria que me ocupara del departamento de empleo [sino no me entero de que postt crear :s] -espere respuesta-

-Por supuesto -respondió sonriendo- Allí estaré para la inauguración. Y claro, puede encargarse del departamento de empleo, espero que no le moleste que debes en cuando yo me pase por allí.. -volvió a sonreir, mientras acomodaba unos papeles.

Entonces perfecto,la vere en la fiesta de inaguracion , Un saludo -dijo y dio al vuelta para marcharse-

-Disculpe -pronunció antes de que Laura saliera- ¿A qué hora es la inauguración?

a las 6h `si te conectas antes escribe antes!^^]

-Oh, genial, allí estaré entonces -esbozó una sonrisa, y sigió ordenando su escritorio.

[Okaa, iguaal estooy todo el diaa conectaada ^^]

Adios -dije ya marchanodme-

[okaas!]

-Hasta luego -murmuró, levantando la vista.

-salio de alli-

Suspiró, cerrando los ojos por unos instantes. El día de hoy, éstos eran de un color celeste intenso. Trató de grabar en su memoria el nuevo compromiso que se agregaba a su ya colmada agenda. Rió de si misma.

Salió de allí, rumbo a los bosques.

Llegó a su despacho, después de haber atravesado la ciudad en su pequeño Mini-Cooper deportivo a gran velocidad. Tomo asiento detrás del escritorio, y comenzó a rebuscar entre sus papeles. Necesitaba uno en especial.

Bufó. Sabía que lo había guardado por allí. Necesitaba ese informe para acudir a su próxima reunión.

Empezó a irritarse. Masajeó su sienes, tratando de recordar. De pronto, sonrio con astucia. Abrió el último cajón de su escritorio, el único con cerradura. Allí estaba, el dichoso papel. Lo tomó entre sus manos, examinándolo.

Se recostó en el respaldo de su gran silla, descanzando. No tenía animos de entrar en la reunión. Sabía que nada bueno pasaría en ella.

Se incorporó, y salió a paso firme de allí. No dejaría que una simple reunión le ganara.

Me transforme en humana y llegue al escritorio de Bella, toque la puerta, no se encontraba nadie- Bueno le dejare una carta- dije mientras saque por arte de magia un papel y una pluma a tinta-
Querida Bella,
queria agradecerte por haberme ayudado
con mi nuevo laboratorio.
Acuerdate, cualquier molestia, dolor o
enfermedad, no dudes en consultarme
y venir hacia allí.
Dulces besos, te quiere ,tu amiga
La reina Candy






(me dicen Candy o Dun)

Entró en su despacho, más tranquila que el día anterior. Percibió algo distinto en él. Miró instintivamente hacia el escritorio, y descubrió una carta. La leyó rápidamente. Sonrió. Cerró los ojos, y se concentró en rastrear el paradero de Candy. Volvió a sonreir, y salió de allí a paso elegante.